El primer problema que encontramos los músicos al iniciar con la
improvisación, es que nos faltan ideas sobre cómo usar las notas de la escala
para crear nuevos fragmentos melódicos. Éste problema, lo he identificado en
la forma errónea de estudiar las escalas mayores y menores, según como lo
proponen los métodos académicos de música clásica. Regularmente estas
metodologías nos ponen a tocar escalas en un mismo orden ascendente y
descendente, descartando en la mayoría de los casos, los intervalos y el
desarrollo melódico. Por esta razón, el primer y mejor paso para iniciar a
improvisar es romper con esta limitación y entrenarnos poco a poco para
dominar la tonalidad tocando frases con toda la combinación de intervalos
posibles.
En este primer nivel encontraras 10 modelos o estructuras que inventé, sobre
las 12 tonalidades mayores; te ayudarán a expandir tu nivel de confianza y a
familiarizarte con nuevas combinaciones y formas de trabajar cada escala.
Después de un tiempo, el resultado es inevitable: cuando intentes improvisar
sobre un acorde formado por las notas de alguna de estas escalas, tu cerebro
recordará estas estructuras y crear nuevas frases melódicas será cada vez más
facil.